En la actualidad, la Tierra (planeta en el que algunos vivimos o pretendemos) es como un vertedero al 90% de su capacidad. Hemos agotado recursos indispensables (como el petróleo), hemos dañado la capa de ozono, hemos destruído microclimas que pudieran parecer insignificantes y con ellos muchas especies nos han abandonado para siempre. Tarde o temprano, la voracidad del capitalismo nos tenía que pasar factura, pero puede que lo haga antes de lo previsto. Inundaciones a diario se escuchan en las noticias, seismos que dejan bajo tierra muchos hogares y personas, huracanes devastan regiones enteras ... Y todo esto, a pesar de oirlo todos los días, nos provoca pocas reacciones a occidente pues pensamos que no tenemos culpa, que eso siempre ha pasado.
Como dije en el anterior post, la globalización puede venir existiendo desde el principio de la vida pero cuando realmente está haciendo daño es ahora, y ahora que podemos medir, predecir y poner remedios pues no lo estamos haciendo como deberíamos sino tímidamente como si el planeta no estuviera en una situación lo suficientemente crítica. Entonces, ¿podemos culpar al proceso en sí de la actual situación?. Pues claramente no, los culpables somos quienes nos hemos beneficiado de poder comprar artículos más baratos de otros países, quienes han obtenido grandes beneficios con la deslocalización y la falta de medidas anticontaminantes de sus fábricas y hasta quienes nos hemos desplazado en muchas ocasiones de un lado a otro innecesariamente, hemos dejado luces encendidas durante horas o no reciclamos como deberíamos.
Para acabar este post les expongo la imagen elegida, con frase incluída, para el Día Mundial del Media Ambiente (2007):
