En los últimos años se ha alcanzado un notable avance experimental que ha permitido, entre otras cosas, desarrollar nuevas técnicas capaces de analizar y modificar las propiedades de los materiales a escala más que microscópica, diminutísima, dando lugar a la aparición de una nueva rama científica, la Nanotecnología. Si quiereis saber más sobre el tema, una buena definición puede verse aquí.
En la actualidad la Nanotecnología comprende un campo de investigación en vigente desarrollo y constante evolución, que podría revolucinar todo lo que hoy conocemos debido a sus múltiples e importantes aplicaciones en áreas tan diversas áreas como la biología, la física, la química, la medicina o la informática, entre otras muchas. Sin embargo, durante este proceso de evolución tecnológica no deben olvidarse los posibles riesgos medioambientales que puede conllevar el uso de nanopartículas. Por lo tanto, el desarrollo tecnológico debe ir acompañado de un continuo diálogo que evalúe exhaustivamente los potenciales efectos medioambientales, tanto positivos como negativos.
En mi opinión, la Nanotecnología debería desempeñar, sin descuidar el resto, un papel primordial en la protección del Medio Ambiente y la solución de algunos poblemas difíciles como pudieran ser las alternativas a los combustibles fósiles.
En la sociedad actual existe una amplia preocupación, no solamente la mía, acerca de cuestiones relacionadas con la nanotecnología y el medio ambiente, como demuestra la creación de diversos programas europeos de investigación y desarrollo, (Nanogas o Nanosafe), así como la organización de congresos que abordan la relación entre Nanotecnología y Medio Ambiente, como “Nano and the Environment” desarrollado en Bruselas en marzo de 2006.
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